. ¡Fue un completo desastre, por decir lo menos! Fue tan malo que el servicio de emisión de boletos canceló la venta general de boletos debido a las "demandas extraordinariamente altas en los sistemas de emisión de boletos y al insuficiente inventario restante de boletos".
Live Nation Entertainment , el propietario de Ticketmaster, intentó culpar a la superestrella de 32 años y a sus fanáticos por la debacle. Sin embargo, ¡Tay no lo estaba tolerando! Ella criticó a la compañía en Instagram Stories poco después, diciendo:
“No voy a poner excusas a nadie porque les preguntamos, varias veces, si podían manejar este tipo de demanda y nos aseguraron que podían. Es realmente sorprendente que 2,4 millones de personas consiguieran entradas, pero realmente me cabrea que muchos de ellos sientan que sufrieron varios ataques de osos para conseguirlas”.
Pero es seguro decir que los fanáticos tienen algo de mala sangre con la compañía en este momento, y se niegan a aceptar la disculpa mediocre de Ticketmaster. El Departamento de Justicia ya abrió una investigación en Live Nation por su abuso de poder con su monopolio "multimillonario". Y ahora, TMZ informó el viernes que un par de docenas de fanáticos de todo el país presentaron una demanda contra Ticketmaster por fraude, fijación de precios y violaciones antimonopolio después de haber sido excluidos de la preventa de la gira del artista Karma .
Según los documentos judiciales obtenidos por el medio, los fans dijeron que se suponía que Ticketmaster enviaría los códigos de fans "verificados" el 14 de noviembre para que todos tuvieran acceso a la preventa. Sin embargo, afirmaron que miles de personas no recibieron el código prometido o les enviaron códigos defectuosos.
En la demanda, los fanáticos señalaron que incluso si Ticketmaster no intentó intencionalmente dejar que los revendedores y los bots ingresaran a la preventa, aún no estaban preparados para la cantidad de personas que intentaban obtener boletos para la gira.
Así que los participantes de la demanda están demandando en el condado de Los Ángeles, donde se encuentra la sede de la empresa matriz de Ticketmaster, Live Nation, por “ganancias ilícitas” que obtuvieron durante la debacle. También pidieron a la corte que imponga a la empresa una multa civil de $2,500 por cada infracción.
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