Top 10: mejores actuaciones de Leo DiCaprio

La mayoría de estrellas del cine interpretan variaciones de sí mismos, pero pocos son considerados actores de verdad capaces de sacar adelante cualquier papel. Leonardo DiCaprio es una valiosa excepción. Disciplinado, intuitivo, versátil y muy selectivo, con una apostura juvenil y un carisma al nivel de Sean Connery, es nada menos que un tesoro internacional.
Con 20 años de películas clásicas a sus espaldas, y tres nominaciones al Oscar anteriores a la de El lobo de Wall Street, todo parece indicar que ha llegado el momento para que Leo obtenga el reconocimiento que merece y gane de una vez su primer premio de la Academia.
La controvertida, animada y cómica aproximación a la escandalosa vida del especulador de bolsa Jordan Belfort dirigida por Martin Scorsese en El lobo de Wall Street debe mucho a que Leo logra que sea todo un placer observar a un personaje completamente desagradable. Durante tres horas, nada menos, seguimos sus maneras de fanfarrón y malvado a través de un desbocado estilo de vida de fiesta en fiesta que Calígula, o incluso Charlie Sheen, envidiarían.
Hacemos un recorrido por 10 estupendos momentos de las interpretaciones de DiCaprio en sus películas.

Tan convincente fue su interpretación de un adolescente discapacitado mental en el drama de personajes ¿A quién ama Gilbert Grape?, de Lasse Hallström, que muchos de los que no conocían a la joven estrella quedaron convencidos de que su retraso era auténtico.
DiCaprio describió su papel como 'el más divertido de mi vida'. Este trabajo le valió la primera cita en los Oscar, una merecida nominación a Mejor Actor de reparto, que al final se llevó Tommy Lee Jones por El fugitivo.

Basado en las turbulentas memorias de adolescencia del poeta y músico punk Jim Carroll -un chico problemático que se enganchó a la heroína a los 13 años-, Diario de un rebelde recibió críticas diversas, pero lo único en lo que estaban todos de acuerdo era que la interpretación de DiCaprio era completamente electrizante. Hasta la fecha, sigue siendo uno de sus papeles más exigentes.

Estrenada el mismo año que la primera colaboración de DiCaprio con Scorsese, Gangs of New York, la películaAtrápame si puedes, de Steven Spielberg, fue menos coral que la otra, lo que dio al joven actor más espacio para brillar.
La historia del hábil falsificador Frank Abagnale, que firmó cheques falsos por valor de 4 millones de dólares, suplantó ocho identidades y escapó dos veces de la custodia policial -todo antes de cumplir los 21 años-, fue la película perfecta para encajar los muchso talentos de DiCaprio.
El más contento de todos con la interpretación de DiCaprio fue el propio Abagnale, cuyas dudas iniciales sobre si el joven actor sería lo suficientemente 'apuesto' para interpretarle,  fueron disipadas en cuanto pudo ver el trabajo de Leo.

El segundo trabajo de DiCaprio con Scorses, El aviador, era un biopic glorioso y excesivo sobre la vida de Howard Hughes, aviador, cineasta y enfermo con trastorno obsesivo compulsivo.
Mientras se documentaba para el papel, el actor pasó un día con la ex estrella y compañera de Hughes Jane Russell, quien confesó haber quedado muy impresionada por el actor. DiCaprio reveló que interpetar a Hughes desencadenó el trastorno obsesivo compulsivo que había padecido de niño.
En una película épica llena de talentos deslumbrantes, la carismática y compleja interpertación de DiCaprio en el papel protagonista le valió sus primeras nominaciones al BAFTA y al Oscar a Mejor Actor, aunque en las dos ocasiones fue derrotado por Jamie Foxx con Ray. Lo que sí consiguió fue llevarse su primer Globo de Oro: un respetable premio de consolación.


Del director de Gloria, Ed Zwick, llegó Diamante de sangre, un thriller poderoso y punzante situado en la caótica Sierra Leone desgarrada por la guerra civil.
Dando vida a un mercenario de Zimbabue reconvertido en traficante de diamantes, el personaje de DiCaprio es descrito inicialmente como un criminal sin escrúpulos, aunque su lenta trasnformación en un ser humano medio decente es lo que le da intensidad a esta película.
Por eso no fue una sorpresa cuando la Academia distinguió de DiCaprio con su tercera nominación al Oscar, aunque al final se lo llevó Forest Whitaker por El último rey de Escocia.

Reunidos en pantalla por primera vez desde que Titanic se hundiera en el Atlántico, Revolutionary Road estaba protagonizada por DiCaprio y Kate Winslet, que daban vida a un matrimonio cuya relación sufre un bandazo; la cinta era poco menos que un Gran Cañón de emotividad.
El director, Sam Mendes, estaba casado por entonces con Winslet, lo que hizo que el rodaje de las escenas de sexo fueran más complicadas de lo normal. No obstante, la pareja se esforzó, y aunque pocos pueden manetener reservas hacia la magnificencia interpretativa de Winslet, DiCaprio estuvo a a la altura.

La cuarta colaboración de DiCaprio con Scorsese, tras Los infiltrados (2006), Shutter Island narra la búsqueda policial de un sospechosos en un misterioso hospital para delincuentes trastornados. A pesar de los puntos flacos de la película, la interpretación de DiCaprio, psicológicamente turbulenta, que da vida a un obsesivo agente US Marshal rescataba la película.
“Normalmente, cuando estoy en el set de la película,” dijo luego DiCaprio sobre el rodaje de Shutter Island, “soy capaz de distanciarme del proceso al final de la jornada y vuelvo a casa para aprenderme las frases del día siguiente, pero esta vez fue completamente diferente. Hubo un par de semanas que caí en un agujero y fue lo más emocionalmente profundo que había ido con un personaje.”

Un thriller inventivo, inteligente y emocionante con mucho que ver y más aún para pensar, el guionista y director Christopher Nolan logró con Origen una película que retorcía la realidad más allá del punto de ruptura. DiCaprio interpretó al líder de un equipo de ladrones mentales que arrebatan secretos de los sueños de las personas. Aunque lo normal en una producción de este tamaño es que la estrella sea la propia película, el personaje de DiCaprio y su viaje dieron a la cinta el alma sin la que no habría salido adelante.
Sobre Nolan, dijo: “Nada tenía mucho sentido mientras hacíamos la película, y tuvimos que investigar un montón para intentar hacernos una idea de lo que iba la película y lo que estábamos haciendo cada día; pero gracias a Dios teníamos a alguien que sabía lo que estábamos haciendo'.

Aunque estaba sepultado bajo capas de maquillaje para envejecerlo y que limitaban sus capacidades interpretativas, en este duro biopic dirigido por Clint Eastwood, DiCaprio lograba brillar dando vida al psicológicamente turbio J. Edgar Hoover, jefe del FBI.
Hoover fue un luchador por el progreso y la justica, pero además de ser una fuerza para el bien común también llegó a ser un monstruo egoísta e intrusivo, con las habilidades sociales de Norman Bates. Sin DiCaprio en el papel, aguantar a este personaje escena tras escena habría sido imposible.

Un cómico spaghetti western lleno de salsa de tomate, Djando desencadenado, de Quentin Tarantino, cuenta con un DiCaprio en su papel más abiertamente malvado hasta la fecha, el de un sórdido maleante sureño que organiza combates a muerte entre esclavos.
'No había completamente nada de este hombre con lo que pudiera identificarme', reveló DiCaprio. 'Lo odiaba. Fue uno de los personajes más horribles, racistas, narcisista y autoindulgentes que he leído en toda mi vida'.
Pese a sus reservas personales, el actor clavó al personaje. Otro obstáculo superado.

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